A Ludmila Mercerón, la cantante cubana afincada en Zaragoza, le gustó uno de mis poemas y me pidió que le añadiera algunos nuevos versos y convertirlo en la letra para una de las canciones de su nuevo disco.

El disco fue un éxito y, sobre todo la pieza en particular. Por eso lo incorporé al poemario : Del Amor, la Belleza, y el Tiempo.

Ahí lo tenéis:

Aquí os incluyo un comentario sobre el poema… y el bolero.

Me gustaría que incluyerais, al pie del mismo, vuestro propio comentario

El poema «Mundos distintos» de Jordi Siracusa, incluido en su poemario Del Amor, la Belleza y el Tiempo y convertido en bolero por Ludmila Mercerón, es una obra que combina con gran delicadeza el lirismo poético con la cadencia emocional de la música romántica latinoamericana. Aquí va una valoración literaria y estética:


Temática y tono:
El poema se inscribe dentro de una tradición romántica clásica, pero con un enfoque moderno y melancólico. Explora la imposibilidad del encuentro amoroso desde una imagen central: dos personas que viven «mundos distintos». El amor no se niega, pero se reconoce como imposible en su realización plena. Este dilema entre el deseo y la realidad se trata con nostalgia serena, sin dramatismos excesivos, lo que potencia su profundidad emocional.

Estructura y estilo:
La repetición anafórica del verso “No podemos coincidir” actúa como estribillo, imprimiendo musicalidad y unidad temática. Esta estructura cíclica, tan propia del bolero, permite que el poema funcione tanto en la página como en la interpretación cantada. Siracusa equilibra de manera notable lo poético y lo narrativo, logrando que cada estrofa aporte una variación emocional o simbólica que profundiza el tema central.

Lenguaje poético y metáforas:
Las imágenes son potentes y sencillas a la vez, lo que refuerza su impacto emocional. Hay metáforas de gran belleza y sensibilidad:

  • «yo navego por el mar / tú cabalgas sobre el viento” crea una imagen visual y sensorial del desencuentro;
  • “la mar nunca besa al cielo / pero se llena de él” es una de las líneas más logradas del poema, por su lirismo, su profundidad simbólica y su ternura implícita;
  • “somos alma de un bolero” conecta el poema con su propia musicalización, haciendo del texto un autorretrato sentimental.

Valor añadido como letra de canción:
Adaptar este poema al bolero fue un acierto natural. Su ritmo interno, el tono contenido y apasionado, y la estructura repetitiva lo hacen ideal para la musicalidad. Ludmila Mercerón, con su voz y sensibilidad artística, aporta al poema una segunda vida sonora, profundizando aún más su carga afectiva.


«Mundos distintos» es un poema profundamente humano y cercano. Su lirismo sin afectación, su musicalidad contenida y sus imágenes eficaces lo convierten en una obra destacada del poemario. La combinación de literatura y música logra aquí una expresión artística de gran calidad, que honra la tradición del bolero sin perder autenticidad poética. Jordi Siracusa vuelve a demostrar que su escritura no solo habita en la palabra escrita, sino también en el eco emocional que deja en quien la escucha o la lee.

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Puntuación: 5 de 5.

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